Julio Méndez por la Puerta Grande en la plaza de su pueblo, Arenas de San Pedro

La tarde comenzó con un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de Paco Camino, continuando con la entrega de una placa cerámica por parte del alcalde de Arenas de San Pedro, J. Carlos Sánchez Mesón, al novillero arenense, Julio Méndez, en recuerdo a su primer Paseillo en la Plaza de Toros de su ciudad, así como de una bandera de nuestra ciudad para que la lleve por todo el mundo.

Un festejo en el que se lidiaban toros de Adolfo Martín y erales de Pablo Mayoral, y en el que el novillero arenense cortó un total de cuatro orejas. Le cortó una oreja al primero de la tarde Curro Díaz, en una faena de mucho mérito, y estuvo muy bien con el cuarto, con un toreo templado que no terminó de conectar con los tendidos. Manuel Escribano tiro de raza y verdad en el quinto, toreando despacio y con clase y cortó una oreja de ley.

Paseó las dos orejas Julio Méndez del primer eral de la tarde, del hierro de Pablo Mayoral. Una faena encajada, con ritmo y cadencia. Tras la estocada paseó los dos apéndices y el novillo fue premiado con la vuelta al ruedo. Le cortó Julio Méndez otras dos orejas al sexto de la tarde, con el que se gustó en el toreo al natural. Una tarde redonda del novillero, que paseó un total de cuatro orejas.

Cuajó Escribano al quinto una faena de mucha verdad, toreando muy despacio y templado a un gran toro de Adolfo Martín. Una de las actuaciones más destacadas de la temporada del diestro de Gerena. Perdió el doble trofeo tras pincharlo y paseó una oreja de ley. El segundo de Adolfo Martín tuvo poco recorrido y nula fijeza en los trastos de Manuel Escribano, que aún así dejó una meritoria faena malograda.

Cortó una oreja Curro Díaz al primero de la tarde, un toro parado y soso al que le faltó poder y terminar de romper. Faena de mérito del torero, que tras la estocada paseó un apéndice. No caló en los tendidos la faena de Curro Díaz al cuarto de la tarde. Una faena de mucha importancia a un toro rajado pero con nobleza y movilidad, con el que dejó muletazos largos y templados.

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